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La extrema derecha venezolana ya no cree en máscaras. En este carnaval sus disfraces de los Carmelitas Descalzos han caído y el demonio fascista ha brotado violenta y públicamente, dando zarpazos contra la Constitución Bolivariana y contra la mayoría democrática del país. Los fascistas no pueden aguantar su perverso e incontenible deseo de tomar el poder. Sus ambiciones y su odio por el pueblo revolucionario los ha hecho perder el sendero democrático, lanzándose desesperadamente por la vía de la violencia. Afortunadamente no tienen futuro en este camino, un pueblo consciente, de extraordinaria vocación democrática, no permitirá el avance de las hordas fascistas.
Pero quienes están detrás de la protesta? En Caracas, una derecha reaccionaria organizada y dirigida “espontáneamente” por Voluntad Popular y Primero Justicia. En el Táchira, a estos dos partidos se le suman grupos paramilitares y las mafias del multimillonario negocio del contrabando. Todos han aprovechado para generar caos y violencia.
Pero si hay algo característico en estas protestas, es que se circunscriben únicamente a áreas gobernadas por alcaldes de la extrema derecha (Voluntad Popular y Primero Justicia). Con la cobertura de estos alcaldes, de los cuales reciben protección y soporte, han podido destruir libremente todo a su paso. En estos municipios opositores, la extrema derecha tiene licencia para descargar diariamente su arrechera y su odio.
Hacia dónde van? La actuación irracional, violenta y antidemocrática de la extrema derecha, ratifica su carácter fascista. Es esto peligroso porque no existe razón ni conciencia alguna. No hay diálogo, no hay ideas, propuestas ni soluciones. No tienen un plan de acción viable dentro del marco democrático y constitucional. Lo único que tienen entre ceja y ceja, estos violentos de la extrema derecha, es “desaparecer y exterminar” al pueblo y al Gobierno Revolucionario.
La MUD ya no pasa de ser una Mesa Coja, es un carnaval sin comparsa. Los partidos que la agrupan no tienen la más mínima capacidad de liderazgo para imponer el imperio de las ideas y la paz. Su negativa a participar en las reuniones de paz, en busca del diálogo para reponer las vías democráticas, demuestra que ellos son víctimas, una vez más, de los gritos y presiones de la derecha histérica y de los “valerosos guerreros” del twitter. Este liderazgo opositor es una vergüenza.
Contraguarimba. El inmenso espíritu de paz y de respeto presente en la mayoría del pueblo venezolano, la disciplina y tolerancia del pueblo revolucionario y chavista, el profesionalismo y apego a la Constitución de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ha logrado contener el río de odio y fuego de los violentos. Ellos quieren una guerra civil nosotros queremos paz. Cuanta creatividad tengan los fascistas para expresar sus odios y miserias, más tendremos creatividad los revolucionarios para mantener la paz y la democracia en nuestro país.
Richard Canan
Sociólogo
@richardcanan
